Blog sobre babywearing en la Ciudad de México, o de lo que he aprendido, aprendo y vivo con mi bebé, cuando todos los días enrebozo, envuelvo, abrocho, o en breve me encasqueto al peso más importante de mi vida: mi hijo.
martes, 23 de noviembre de 2010
abrazo continuado
Sin embargo esta última semana ha estado enfermo, entre los dientes y una gripa simplemente no lo calienta ni el sol, se achipila y quiere estar abrazado a mí todo el día. El próximo domingo nos mudamos así que he pasado mucho tiempo empacando y limpiando con el niño enfundado, lo cual de alguna forma me ayuda a recordar más vívidamente cómo me sentía hace un año, a punto de dar a luz... Nunca me imaginé cuánto me encantaría todavía traerlo pegado:
Te amo pequeño, eres lo mejor de mí.
martes, 16 de noviembre de 2010
Reunión Babywerera en la colonia Roma el 4 de diciembre de 2010
En esta ocasión, la reunión tendrá lugar bajo techo; nos reuniremos en la casa de té Caravanserai, ubicada en la esquina de Álvaro Obregón y Orizaba en la colonia Roma. Es un sitio cómodo, limpio y bonito, nos servirán también un rico té así que habrá un costo personal por el consumo, por confirmarse.
En esta ocasión el tema serán las precauciones básicas para elegir, utilizar, y cuidar un cargador natural; la importancia de una correcta posición, así como consideraciones de anatomía. Asimismo, inauguramos la biblioteca de cargadores del grupo, con una explicación/demostración muy práctica de los cargadores disponibles.
Por último, hablaremos de algunas cuestiones respectivas al funcionamiento mismo del grupo, incluyendo darle un nombre, definirnos bien con los días que más nos convienen para las reuniones del próximo año, etc. Por favor confirmen su asistencia y si no pueden asistir esta vez, pero les interesa participar, dejen un comentario con sus propuestas de horario y para el nombre del grupo para tener en cuenta la opinión de todos .
Envío un saludo enorme a todos y a los bebitos, espero tengan días felices y verles pronto,
Gaby.San
domingo, 14 de noviembre de 2010
El rebozo o bandolera con anillos, en fotos
La hermosa Constanza duerme en un rebozo de anillos. |
El mecanismo básico es simple; después de colocar al momo en la bandolera (como le llaman en España) puedes ajustar individualmente todo el ancho de la tela al tirar suavemente de la cola que sobresale del par de anillos. Es útil y sencillo aprender a llevar a tu diminuto nuevo bebé; cuando son un poco mayores y ya se puede sentar en tu cadera, resultan un salvavidas para bajarlo del coche y subirlo cuatro pisos con el súper; asimismo, es posible que un bebé que ya camina salga corriendo cuando lo quieres envolver con el fular o mei tai, y prefiera el de anillos porque le permite subir y bajar a su conveniencia cuando quiera (no cuando quiera mamá, por supuesto).
Por último, la gran variedad de telas y estilos lo convierten en un artículo precioso que pronto se torna en un objeto de amor, de arte y de recuerdos:
Nótese que algunos de los rebozos no están bien colocados, pero son los menos (y la verdad muchas veces es la foto de algún papá que se lo puso todo chueco o al revés jijiji). Lo importante es la hipnótica variedad de trapos de todos colores y bebés en todos tamaños, presentaciones y sabores.
miércoles, 10 de noviembre de 2010
Un simple trozo de tela
viernes, 22 de octubre de 2010
no lo hagas: bebé en bicicleta
La única razón válida para subirte en la bicicleta con tu bebé en fular es como recurso desesperado cuando intentas huir de una invasión zombie. |
Yo sé que es casi automático, escuchamos que un portabebé nos libera las dos manos para hacer otra cosa, y una de las primeras brillantes ideas que se nos ocurren es "¿Manos libres? ¡Genial! ¡Esto significa que lo puedo llevar en la bicicleta con el rebozo!". A mí me pasó, como biciteka en remisión forzada por razones de maternidad, lo primero que se me ocurrió cuando estaba investigando sobre el porteo y vi todas las posibilidades fue: maravilloso, así podré volver sobre la bicicleta más pronto. ¡Bebé en fular y mamá en bicicleta!
No tardé mucho en convencerme que mi idea era lógica pero bastante tonta. No hay que ser amante del porteo ni del ciclismo para darse cuenta que los riesgos no valen las posibles ventajas, especialmente en el caso de los ciclistas urbanos la Ciudad de México, quienes más que conmutar, en realidad practicamos un deporte de muy alto riesgo. Entre las vías insuficientes, los baches, y los automovilistas que albergan un odio asesino (secreto o no) contra las bicicletas en la calle, ni el más hábil de los ciclistas puede estar seguro que no sufrirá un percance.
Pero el tráfico no es el único riesgo al llevar a un bebé en la bicicleta; con el bebé en un cargador, ya sea en la espalda o al frente, el peso adicional cambia el centro de gravedad de la bicicleta hacia el peor lugar posible: la parte alta. Cualquier vehículo en movimiento es más estable conforme más bajo se encuentra este punto de gravedad, ya que esto impide que vuelque o se voltee con tanta facilidad; por ejemplo, está muy clara la diferencia entre la estabilidad de un ancho y bajo Beetle y la de una espigada motocicleta de montaña.
Con el peso de un bebé distribuido en el torso y hombros, una parte importante del peso queda por encima de la línea media de la bicicleta, lo cual distorsiona su manejo en todos los aspectos, desde el arranque, en las vueltas, al frenar, etc. Sobra decir que queda muy comprometida la capacidad para una maniobra veloz o precisa para esquivar un peligro.
Por último, en caso que llegue a ocurrir un accidente el momito corre un enorme riesgo por encontrarse en una posición tan vulnerable y desprotegida; además, es imposible colocarle correctamente un casco a un bebé dentro de un cargador. En caso de ocurrir un accidente, se corre el peligro muy real de aplastar al bebé, lo cual en el mejor de los casos es un susto de muerte para el porteador y el bebé, y en el peor de los casos.... no necesito deletraerlo, ¿cierto? Todos hemos escuchado historias horribles de bebés y accidentes. ¿Para qué arriesgarnos?
En conclusión, si deseamos llevar al bebé con nosotros en bicicleta debemos equiparla con un asiento apropiado, diseñado especialmente para la bicicleta e instalado correctamente. Además, el bebé debe tener al menos 1 año cumplido para poder viajar seguro, puesto que antes de esta edad el bebito simplemente no tiene la fuerza muscular en el cuello y espalda para absorber el impacto del recorrido en bicicleta. Esto también aplica para los remolques, que en forma generalizada se consideran la opción más segura para viajar en la bici pero en mi opinión no son muy recomendables para el caso particular de la Ciudad de México, por rodar tan bajo y ser poco visibles.
En lo personal yo cuento los días para el cumpleaños de Santi y comprar mi asiento iLeap, que me gusta porque el bebé va delante de ti, lo cual creo que reduce las distracciones. Además, coloca el famoso peso más bajo y cerca del tuyo, entonces la deformación de la maniobrabilidad es mínima. He extrañado mi bicicleta pero dos meses ya no es mucho esperar, además que he disfrutado mucho este tiempo a pie con mis trapos mágicos y mi bebé. ¡Feliz paseo!
jueves, 21 de octubre de 2010
sábado, 16 de octubre de 2010
El nudo corredizo para rebozo o fular
Básicamente, la idea es anudar el extremo de abajo alrededor del extremo de arriba. Así, conseguimos un nudo que aguanta el peso sin soltarse, pero que podemos deslizar hacia arriba y hacia abajo conforme lo necesitemos.
Es importante tener en cuenta que este nudo no funcionará perfectamente con algunos tejidos, especialmente los muy satinados, por lo que prueba primero. A mí me funcionaba perfectamente con un clásico rebozo de bolita, pero con otros menos delgados pero más viscosos se me resbala; como siempre, es cuestión de probar. Si no queda fijo, es mejor usar un nudo cuadrado o incorporar un par de anillos.
miércoles, 13 de octubre de 2010
Siete verdades tras mitos del babywearing
Al contrario de lo que sostiene la creencia popular de que un niño en brazos 'se consiente', muchos estudios han demostrado que los bebés que reciben más contacto y estímulo sensorial piel con piel durante sus primeros meses y años crecen para ser niños más independientes y seguros. Satisfecha su enorme necesidad de contacto, el bebé aprende, observa, y absorbe todo a su alrededor desde la seguridad que recibe del contacto directo con su portador, lo cual fomenta su autonomía y le ayuda incluso a separarse más pronto de su madre por períodos más prolongados, ya que el niño está seguro del lazo con sus padres.
Además, un niño portado con frecuencia tiene mejores oportunidades para socializar, por la simple razón de encontrarse al mismo nivel de los adultos. El bebé puede ver claramente la cara de mamá, de papá, de las personas a su alrededor; escucha las conversaciones, observa los gestos, en fin, observa los rudimentos de toda interacción social desde una posición neutral y segura. Cuando salgo a la calle con San todos le hablan en forma natural y él desde muy pequeño responde mirando a los ojos, evaluando, con frecuencia regalando una sonrisa. En general, al crecer estos bebés portados tienen más experiencia en una situación en sociedad y por tanto, se sienten más confiados para abandonar las faldas de mamá.
2. "Puedes llevarlo en brazos de recién nacido, pero después de unos meses ya te va a pesar demasiado."
Es cierto que en un principio es casi demasiado sencillo cargar a un recién nacido, ya sea en brazos o con un rebozo o cualquier cargador simple de tela, hasta una bufanda en un apuro. El material, la longitud y la forma de amarrarlo son secundarios pues el bebé pesa muy poco y cuesta poco llevarlo. Conforme crece, sin embargo, es necesario prestar mayor atención a la técnica y la forma de llevarlo (sobre un hombro o los dos, pegado a la parte alta o baja de la espalda). Para esto, cargadores con cierta estructura como el mei tai o una mochila ergonómica que distribuya el peso entre hombros y cadera ayudan a aliviar el peso del bebé; de igual forma, al hacer del babywearing una costumbre, vas desarrollando la musculatura necesaria para llevar la creciente carga con gracia.
Con la combinación correcta de técnica y el portabebé adecuado, se puede portar a un niño desde el nacimiento hasta los dos o tres años, para cuando será el mismo chamaco el que ya no se dejará envolver. En conclusión, tú puedes llevar a tu momito todo el tiempo que quieras mientras tengas la intención y los medios adecuados.
3. "No lo dejes que duerma en brazos porque después ya no se acostumbra a la cuna."
Un bebé recién nacido siente una enorme necesidad del contacto y cariños de sus padres, así como de las sensaciones de cercanía con su madre como su aroma, su voz, sus movimientos, etc. Todo esto le calma y le permite relajarse y dormir por largos períodos. El descanso o siestas adecuadas durante el día no hacen más que promover un sano sueño prolongado por la noche, ya que se ha observado que los bebés estresados y cansados en exceso tienden a despertarse con mayor frecuencia. En consecuencia, cabe deducir que un bebé que ha estado relajado en el fular durante el día tiene buenas probabilidades de dormir bien por la noche.
Por supuesto, todos los bebés son diferentes y sus necesidades distintas; algunos se dan la vuelta y se duermen en su cuna sin necesitar más cuando es hora (cual es el caso de mi San), en tanto que otros necesitarán más danza y en ocasiones rebozo.
4. "Esos cargadores les estropean las piernas/las caderas/la espalda."
En realidad, un portabebés de tela tradicional (rebozo, fular, mei tai, etc) bien colocado proporciona el soporte adecuado a la pelvis, columna vertebral y cuello del bebé, amoldándose a la curvatura natural del cuerpo de los bebitos, especialmente los recién nacidos. En contraste, en una cuna o una carreola el niño queda apoyado sobre una superficie recta, por lo cual el tiempo excesivo sobre este tipo de superficies puede ocasionar problemas (como la plagiocefalia posicional). Asimismo, la posición en M de las piernas del momito cuando queda sentado en el cargador es óptima para el desarrollo de la articulación de la cadera; es una posición ergonómica que naturalmente adoptan todos los bebitos cuando los cargan.
5. "Los niños van incomodísimos en esos cargadores, todos apretados."
De nuevo, los recién nacidos rara vez extienden los miembros o permanecen en esta posición; después de tanto tiempo dentro del vientre, su cuerpo ha tomado la curvatura en forma de C de la posición fetal y no se extienden hasta pasados unos meses. De igual forma, después del entorno confinado del vientre, a los pequeños les tranquiliza y reconforta sentirse contenidos, ya sea en brazos o en el abrazo de un rebozo o un fular. De ahí los famosos 'rebozos mágicos' para dormir a los niños, que apapachados y apretaditos contra un pecho o una espalda cálida, pueden dormir por horas. Por tanto, el bebé no va incómodo en el cargador (aunque tal vez un bebé emprendedor sí se muestre molesto porque no alcanza desde su posición en el fular las Paletas Payaso en la fila del super).
6. "Te vas a amolar la espalda cargando al niño tanto tiempo."
Sin importar si planeamos portear al bebé con rebozo, fular, mei tai, o que prefiramos usar la carreola, un hecho incontestable es que pasamos muchísimo tiempo con el bebé en brazos.
En lo personal, creo que independientemente del modo en que optemos por llevar a nuestros bebés, resulta valioso aprender una técnica y un modo correcto para portar al bebé cuando es necesario. Al llevarlo simplemente en brazos todo el peso del momito cae sobre los brazos y hombros, lo cual a la larga resulta muy cansado y perjudica la espalda; en cambio, con un simple rebozo el peso se distribuye en hombro y espalda y sólo con eso cargarlo se vuelve mucho más cómodo; además disminuye el riesgo de lesiones o dolores localizados en brazos, hombros o espalda porque distribuimos la carga entre una mayor cantidad de músculos.
Por último, también creo que es importante en primer lugar, aprender a manejar al bebé a modo de no lastimarnos, es decir: levantarlo y bajarlo doblando las rodillas y acuclillándonos en vez de doblarnos por la cintura, cargar al bebé pegado al torso, alternar el brazo y la cadera sobre la que normalmente lo llevamos para no sobrecargar los músculos de un solo lado, así como hacer algunos ejercicios sencillos para el fortalecimiento del abdomen y la espalda baja, especialmente después del parto ya que esta área del cuerpo sale muy castigada.
Es muy posible cargar un bebé sin lastimarnos, pero como siempre la práctica y la técnica correcta son de gran importancia. Los portabebés de tela ayudan a distribuir el peso en una mayor parte del cuerpo y por tanto son indispensables si deseamos cargar al bebé por ratos largos. Sin embargo lo utilicemos o no es necesario desarrollar una conciencia corporal a fin de entrenar el cuerpo para cargar el nuevo (y creciente) peso sin sufrir lesiones.
7. "Ese niño no se sienta/gatea/se para porque siempre lo traes pegado."
En realidad, el porteo ayuda al bebé a desarrollar su musculatura más rápidamente. Un bebé en fular debe realizar pequeños movimientos compensatorios para conservar su posición cuando su madre camina, se sienta, se inclina o se vuelve; esto le proporciona mayor estímulo para desarrollar la musculatura para controlar el peso de su cabeza en comparación con un bebito que pasa períodos de tiempo prolongados en el asiento del auto o en la carreola, que aunque conservan una posición correcta lo mantienen inmóvil. Asimismo, el vaivén del caminar y otros movimientos de mamá contribuyen al desarrollo del sistema vestibular, el cual se ocupa de la coordinación en general y el equilibrio.
En resumen, aunque todos los niños se desarrollan a su propio ritmo y alcanzan metas como sentarse, gatear o caminar antes o después que otros, los niños que son portados con frecuencia reciben muchos estímulos que les ayudan a desarrollar las habilidades necesarias para alcanzar estas metas, es decir, el control muscular y el desarrollo del sentido del equilibrio y el movimiento.
miércoles, 6 de octubre de 2010
Reunión en el Parque México 10 de octubre de 2010
Hablaremos de los beneficios del porteo, de los tipos de portabebés recomendados, de sus ventajas y aplicaciones. Por supuesto, también compartiremos nuestra experiencia personal y enriqueceremos nuestros conocimientos entre todos. Asimismo el grupo necesita un nombre, así que crearemos uno también entre todas (si no puedes asistir, envía tu sugerencia por correo o deja un comentario en el blog).
¡Ojalá puedan venir a compartir con nosotros y a celebrar esta práctica tan linda y gratificante! Tendremos reuniones periódicas, por lo que si no pueden acompañarnos este fin de semana, en otra ocasión (pronto) será.
Un abrazo.
Gaby San
miércoles, 22 de septiembre de 2010
Tipos de portabebés, Parte II: El fular o rebozo largo
La inmensa variedad de longitudes, colores, texturas, entramados y composiciones que existen crean un universo aparte donde existe un fular perfecto para cada binomio niño-portador, en cualquier clima, a cualquier edad, y para cualquier ocasión.
Pese a todo lo anterior, el fular es también el epítome de la sencillez, ya que consiste únicamente de un trozo largo de tela, sin broches, hebillas, ni costura alguna de la mayoría de los casos. La curva de aprendizaje con el fular es un poco más pronunciada que con otro tipo de cargadores, pero para quien lo practica, siempre vale la pena, por su tacto suave, su versatilidad, y el ajuste perfecto.
Existen dos clases principales de fulares: el fular elástico y el fular tejido.
Fular elástico
El fular elástico es un tramo largo (entre 4.5 y 5 metros) de tela suave y elástica a lo ancho, por lo general de algodón de punto o tipo "camiseta" con distinto grosor, e incluso con algún contenido de licra u otro tejido de nylon para hacerlo más elástico.
Este tipo de fular es óptimo para cargar a recién nacidos y bebés pequeñitos, con un peso inferior a los 8 o 9 kilogramos; una vez superado este peso, el fular da demasiado de sí al amarrarlo y se vuelve incómodo, además que comienza a deformarse y se afloja en poco tiempo. Sin embargo la razón más importante para dejarlo en este punto es que a partir de entonces representa un riesgo de seguridad, porque el bebé ya tiene la fuerza suficiente para vencer la tela al empujar.
El fular elástico es divino para recién nacidos y papás primerizos que no tienen cabeza para aprender todas las sutilezas que conlleva el babywearing con el fular tejido al tiempo que lidian con su nueva condición de padres. El fular elástico te lo colocas bien pegado como una camiseta, lo estiras un poco para insertar al pequeño, y sanseacabó. El momito va seguro, todo su cuerpo va bien soportado por la tela, es suave, esponjoso y se puede amarrar antes de colocar dentro al bebé. Un ejemplo es el famoso video del papá sexy.
También tiene la ventaja de ser una opción económica, puesto que prácticamente cualquier tela de punto de algodón sirve para hacerse uno. Sólo es cuestión de comprar un tramo de 4.5 a 6 m de largo en cualquier telería, y lo cortas a un ancho de 50 a 70 cm. Por lo general esto nos deja con dos fulares idénticos, pero siempre puedes regalar el tramo extra a alguna mamá amiga.
Por último, una advertencia en cuanto a estos fulares. A pesar de que se les publicita para utilizarse en posiciones al frente, a la cadera y en la espalda, en realidad los grupos de usuarios experimentados (es decir, mamás con muchos hijos de rebozo) sólo los consideran seguros para realizar amarres al frente. Los nudos a la cadera y a la espalda son inseguros por las mismas razones por las que no debe excederse el límite de peso: el bebé puede empujar con la fuerza suficiente para vencer la tela y caerse. En mi opinión, simplemente no hay forma de garantizar que no ocurra un accidente con un bebé amarrado en la espalda con un fular elástico, y por lo tanto yo tampoco lo recomiendo.
Fular tejido
Los fulares tejidos son, por un lado, la herencia directa del sencillo trozo de tela que usaban nuestros antepasados; por el otro, son resultado de una empresa de ingeniería textil que iniciaron los alemanes en los años setenta, al redescubir y adoptar el método del porteo con fular en la sociedad moderna. Con la ayuda de artesanos textiles nativos en países como Guatemala e India, se dedicaron a la búsqueda del tejido óptimo para cargar a los momines.
Treinta años de trabajo de esta industria han producido una galaxia de fulares con distintas bondades, beneficios, grosor, color, flexibilidad, suavidad... Los amantes de este estilo pueden perderse en los detalles de un entramado, un diseño, un material, y los debates y rebates continúan. En general su costo es alto, pero lo valen perfectamente, por su versatilidad, su resistencia, su longitud de uso, etc; normalmente, se vuelven posesiones muy personales y atesoradas.
La versatilidad no es la menor de estas virtudes; con un fular tejido de un largo mediano, alrededor de 3.6 m, pueden hacerse gran variedad de amarres al frente, a la espalda, en la cadera; sobre los do hombros, sobre uno solo, sobre hombros y cadera, en el torso, etc. Puedes llevar a un delicado recién nacido a la espalda, perfectamente asegurado y con la cabeza sujetada con una banda del fular. También puedes llevar a un niño de dos años que ya se cansó de caminar en Six Flags. ¡Incluso puedes llevarlos a los dos al mismo tiempo!
La elección del tejido, el color, la longitud del fular es enteramente personal y como siempre, dependerá del conjunto de necesidades individuales, incluyendo la frecuencia de uso que se le va a dar, el clima de la región, el uso destinado (para estar en casa, para salir, etc.), y por supuesto las preferencias personales. En realidad, una vez adquirido este gusto se vuelve peligroso, pues ¡se vuelve adictivo! En última instancia siempre hay que recordar que detalles aparte, lo importante es que se trate de una tela fuerte, ligera, y que se sea cómoda para portador y bebé.
domingo, 22 de agosto de 2010
Siete sugerencias para llevar al bebé con rebozo o mei tai en la espalda
-El momento. Por la razón anterior, el primer paso para practicar es siempre buscar un momento en que el niño esté tranquilo, contento, alimentado, descansado y limpio. Mamá también tiene que estar calmada, sin prisas y de buenas, porque ésta es una tarea de prueba y PRÁCTICA; habrá veces en que no tengamos éxito y no nos debemos de frustrar ni enojar.
-La seguridad. La práctica traerá la certeza y la confianza, pero obviamente esto no lo sentimos al principio. Con la técnica correcta, es muy seguro portear al bebé en la espalda, pero para practicar hay que tomar precauciones con el fin de no llevarnos un susto. Resulta útil contar con otra persona que nos ayude a vigilar que el bebé esté seguro e intervenga en caso de ser necesario, pero en lo personal yo prefiero aprender sin depender de otra persona. Se puede practicar de rodillas sobre la cama o una colchoneta en el piso, o sobre un sofá. Hay que partir de la premisa que el niño no tiene por qué caerse, si seguimos la técnica en forma concentrada.
-La posición. Es importante recordar mantener la espalda inclinada, como si fuéramos una mesa; de esta manera, es difícil que el bebé caiga o resbale. De la misma forma, hasta que el momito está firmemente sentado en un bolsillo de tela, es necesario tener un mano todo el tiempo bajo su trasero. Como alternativa, si alzamos los brazos en la posición de la fotografía mientras subimos y ajustamos el rebozo o mei tai, estos forman también una barrera efectiva que impiden que el bebé pueda rodar o caer (siempre y cuando conservemos la inclinación de la espalda).
La posición en triángulo de los brazos protege al bebé de una caída.
-La tensión. Tanto al momento de amarrar, como cuando ya está hecho el nudo, la tensión de la tela es súper importante. Mientras amarramos, es la tensión la que va a crear seguridad cuando afirmamos el borde superior alrededor del niño, para después apretar gradualmente el asiento que forma el borde inferior. Es de vital importancia que este borde quede correctamente colocado bien abajo las pompas del bebé (incluso podemos darle toda la vuelta y remeterla en los pantaloncitos del crío por enfrente), bajo los muslos y hasta las corvas. Una vez acomodado, yo me enderezo un poco antes de continuar para que el peso del niño se vaya al asiento y las rodillas suban para lograr la posición correcta.
-El método: Un video con algunas técnicas para trepar al momín a la espalda; el subtitulaje es mío. Algunos instructivos recomiendan comenzar con el niño sentado o acostado en una silla con el fular o mei tai sobre los hombros, ¡pero a mí me da miedo que el chavito se voltee antes de que me lo amarre! Prefiero aventármelo encima y listo. De nuevo, la seguridad y la confianza son la clave.
[no funcionó el subtitulaje. :( Lo arreglaré en cuanto pueda, pero mientras tanto creo que el video es lo bastante claro para dar una idea.]
-El ardid: En mi caso, debo buscar un modo de entretener a San, porque si no le da por intentar hacerme trizas las orejas. Sus dulces manitas son como garras de tigre y prefiero estar lista y darle un muñequito (blandito por si le da por martillarme con él la cabeza), o me pongo un collar resistente y llamativo, o pongo Nick Jr y dejo que se embobe con Dora la Exploradora mientras yo resollo y envuelvo. También funciona tener un espejo para hacerle carantoñas, cantar con voz de Pato Donald su canción favorita, o darle mis largas trenzas para que me las arranque lentamente. En fin, hay que ser entretenida porque si no el crío se harta.
viernes, 20 de agosto de 2010
Doble hamaca a la espalda con rebozo largo o fular tejido
Éste es un amarre a la espalda increíble con el rebozo largo o fular, ¡yo lo amo! Al principio me daba miedo porque a diferencia de otros amarres, no empieza con la parte central del fular sobre el bebé, además de que lleva una faja al pecho, todo lo cual me parecía muy complicado; sin embargo, éste fue el primer nudo que me salió bien y es el que más uso. Me gusta que me deja al niño muy alto en la espalda sin aflojarse; tengo los hombros y brazos libres, el peso queda distribuido por todo el torso, y en resumen es el que más uso para hacer el quehacer y también casi siempre para salir. Para mí, no tiene desventajas.
Este amarre se hace con un fular tejido de al menos 4.6 m de largo. Si quieres terminar estilo tibetano, es necesaria una longitud aún mayor. Para explicarlo, encontré este video creado por una de las super mujeres en Red Canguro.
Notas:
--La parte que forma la faja contra el pecho en este amarre soporta buena parte del peso del niño, por lo que tiene que quedar bien apretada contra la espalda del bebé, desde sus hombros o axilas hasta las corvas. Yo me coloco el extremo corto (el primer pase sobre el hombro) entre las rodillas y luego uso una mano para extender bien el fular bajo el trasero, las piernas, y las rodillas del momito, mientras que con la otra voy tensando poco a poco la tela que pasa bajo mi brazo. Después me la cruzo sobre el pecho de forma que quede extendida y pegada a mí como si fuera un top, cubriendo el pecho y parte del estómago.
En lo personal, se me dificulta realizar el pase sobre el segundo hombro como lo hace la mamá del video arriba. Ella coloca la tela bajo el trasero del bebé y luego usa el codo para estirarla y trepársela al hombro; si yo lo hago así, se me pierde dónde está la tela, dónde quedé yo y dónde el momito, y termino hecha un lío. Aquí hay otro video sin narración, esto se parece más a lo que yo hago, con todo y retorcimientos:
--Esta mamá extiende bien un borde bajo el asiento del bebé y luego se pasa el otro borde de la mano derecha a la izquierda para traerla sobre su hombro como si fuera una toalla y se quisiera secar la espalda. Así, la tela sube ya tensa y extendida y cubre fácilmente la espalda del bebé en vez de hacerse bolas abajo.
--Una vez hecho el pase sobre el segundo hombro, con el bebé bien soportado y una tira larga sobre cada hombro, me enderezo y tiro de ambos extremos con los brazos estirados en forma de V (como Batman) a la vez que me muevo y reboto un poco para alisar y apretar bien la tela alrededor del crío. Recuerda que la parte de la faja debe quedar bien tensa para que soporte el peso como debe ser.
--En ambos videos es interesante observar cómo las mamás acomodan con todo cuidado la tela sobre los hombros, plegándola dos veces sobre sí misma para que quede bien plana. Esto se vuelve más importante conforme mayor es el bebé y pesa más; si las correas no están bien acomodadas, después de un rato comenzarán a encajarse dolorosamente. Yo más bien le doy unas vueltas a los extremos para que tomen forma de rollo y así lo amarro, pero probablemente esto cambie en el futuro cuando San se ponga más pesado.
--Para terminar, se cruzan los dos extremos bajo el trasero del bebé y se traen al frente por debajo de las piernitas para hacer un nudo a la cintura o cruzarlos en tibetano. Este último pase bajo las piernas siempre es importante, porque es el que levanta por último las rodillas del niño para que quede bien sentado. Es más, cuando termino de amarrar yo presiono hacia arriba las plantas de los pies de San para levantarle más las rodillas y sumirlo más en el asiento.
Pronto me haré de una cámara para filmar mi propia demostración de la doble hamaca, entretanto aquí la llevo con mi San (disculpen mis cuatro papadas). ¡Listos para subir a tender!
miércoles, 18 de agosto de 2010
Tipos de portabebés, Parte I: Cargadores al hombro
En mayor o menor medida, todos son variaciones de unas pocas formas básicas y las he agrupado en cuatro categorías principales conforme al estilo general y dificultad o particularidades de uso: cargadores sencillos al hombro, fulares, cargadores de tela estilo oriental (mei tais entre ellos), y portabebés estructurados o mochilas ergonómicas.
Todos ellos ofrecen distintas ventajas y desventajas, dependiendo del uso al que se les destine y del estilo de vida individual; sin embargo, todos ellos son muy versátiles y están diseñados para uso a largo plazo (para el bebé desde recién nacido hasta que camina, e incluso para niños de dos o tres años en algunos casos).
Cargadores sencillos para un hombro
Con estos portabebés puedes llevar a tu bebé cargando el peso en un hombro. Tienen la ventaja de distribuir el peso en forma uniforme sobre el hombro y espalda, requieren muy poco o ningún ajuste, y son muy quita y pon, es decir, puedes sacar y meter al bebé repetidas veces sin tener que desamarrar, desenvolver o desabrochar todo una y otra vez. Resultan muy útiles para llevar y amamantar a recién nacidos, y para bebés mayores que desean que los subas y los bajes continuamente. Permite varias posiciones: cuna, corazón con corazón, a la cadera, y a la espalda sentado o recostado.
No resultan muy recomendable para portar por períodos prolongados a bebés mayores, puesto que al ir todo el peso sobre un solo hombro, se vuelve cansado después de un rato. Entre ellos se encuentran:
El rebozo
El rebozo es la aportación de nuestro país al arte del babywearing, y por lo general es el que nos encontramos más a la mano; en cuanto somos mamás no falta quien nos regale uno, o bien siempre hay una mamá, una tía o una abuela que tiene un arcón lleno. Yo tengo como seis y no he comprado ni uno de ellos. Se trata un tramo de tela tejido con longitud entre 1.50 m y 3 m; el tejido, el diseño y la composición de la tela (así como su longitud) varían dependiendo de la región.
[Paréntesis: ¡No tengo fotos bonitas con rebozo! Tengo que escanear una foto con mi mamá llevándome a la espalda en un rebozo de 40 días, mismo que ha dormido a cinco generaciones de niños y tiene casi 100 años; ahora lo uso con mi hijo. Si tienes una foto bonita con tu rebozo y te gustaría participar en este blog, por favor envíala a mailto:cargarte@gmail.com y la incluiré en este espacio. ¡Construyamos un medio visual con padres y bebés reales!]
Si bien se trata estrictamente de un fular corto, lo incluyo en esta categoría porque el rebozo se anuda simplemente para formar una 'hamaca' que sostiene al bebé, lo cual es la forma básica de todos los cargadores en esta categoría. El rebozo se anuda sobre los hombros, o en bandolera sobre un hombro,para recostar o sentar al niño en el bolsillo que se forma. Así se puede llevar al niño contra al pecho (corazón con corazón, en cuna, e incluso sentado mirando hacia afuera), a la cadera, o a la espalda. También pueden asegurarse los extremos con ayuda de anillos, de lo cual evoluciona la creación siguiente, el cargador o bandolera de anillos.
El cargador de anillos
En breve, se trata del mismo rebozo, pero se da forma a la parte del hombro para acabar en un juego de anillos donde se trenza el extremo opuesto para unirlos y formar la bandolera. Las argollas proporcionan un ajuste conveniente y seguro de los bordes superior e inferior por separado, con lo cual es más sencillo apretar por separado cabeza y asiento y acunar mejor al bebé. Los hay en infinidad de telas y estampados y colores, para adaptarse a todos los gustos.
El pouch
Este es un tramo de tela con forma y cosido en forma de anillo, con una costura curva, y por lo general con algún acolchado en los bordes para que se siente el bebé. Proporciona un rango de ajustabilidad mínimo, por lo que estos portabebés se venden por tallas. Tiene la ventaja de ser muy sencillo de utilizar y no es objeto de tanto desgaste como un cargador de anillos.
(Por cierto, que estos últimos somos San y yo.... las gafas son porque es un rockstar).lunes, 9 de agosto de 2010
Un simple trozo de tela
Me divierte ver tantos niños con sus hermanitos puestos, es muy raro hoy en día ver a niños cargando a bebés pequeñitos. Sin embargo en muchos sitios los hermanos mayores son los que se ocupan y llevan a los más pequeños mientras mamá hace otras cosas. Esto crea un lazo del cual tal vez carecen los hermanos más modernos.
Además me impresiona lo incómodos que se ven algunos de estos cargadores, y lo contentos que se ven los portadores. Si yo tengo la menor arruguita en la espalda del rebozo, ya se me viene encajando; si traigo la tira demasiado cerca del cuello, me duele a los cinco minutos. ¡¿Cómo pueden estas personas cosechar el té durante 12 horas de jornada con esos mei tais de correas delgadísimas y cruzadas todas chuecas?! Me queda claro que son mucho más fuertes que yo.
Sin embargo tambíén me siento cerca de ellos porque a mí también me gusta llevar a mi bebito.
viernes, 6 de agosto de 2010
Semana Internacional del Porteo en Brazos (Babywearing) alrededor del Mundo
¿Qué es eso? Miren con atención… ¡es el portabebé más largo del mundo! Para arrancar con las celebraciones en la Semana Internacional del Porteo en Brazos 2009 en Hungría, los amantes del babywearing en la ciudad de Budapest sostuvieron sus fulares extremo contra extremo sobre un puente que cruza el Danubio. ¡Las telas cubrieron todo el ancho del río!
En Moldova
Los portadores de bebés en Moldova organizaron una preciosa exposición fotográfica. Pueden ver el montaje que se hizo de las imágenes aquí, junto con una demostración del nudo de canguro a la espalda con un fular. Encuentren la exposición completa en línea en www.closenoughtokiss.net.
Los babywearers de Moldova celebraron el prosop, su tela nacional para cargar --descrito por la organizadora Geta Rascuic como un “manto de gitana”-- con la organización de una clase maestra sobre el porteo con el prosop y un desfile de modas en un centro comercial. Pueden ver aquí el video del desfile de modas.
En Rusia
Los portadores en la ciudad rusa de Murmansk obtuvieron una excelente cobertura de la televisión para su batallón de contingencia, el cual hizo una marcha en celebración de la Semana Internacional del Porteo en Brazos 2009.
En España
Un miembro de Red Canguro creó este video para celebrar la Semana Internacional de la Crianza en Brazos en España.
En Australia
Vean cómo los miembros de Baby Carriers Downunder se ponen a sus bebés en la espalda con fulares portabebés y mei tais para dar un paseo por la bulliciosa ciudad de Brisbane. ¡Podrán observar muchas técnicas de porteo excelentes en este video!
artículo original en: http://babywearinginternational.org/pages/ibw09features.php
lunes, 2 de agosto de 2010
Cruz envolvente al frente con bolsillo por dentro
Esta posición a mí me sirve mucho para tranquilizar y apapachar a mi bebito cuando tiene sueño o se siente mal, y también lo puedo aflojar un poco para amamantar discretamente. Cuando era más pequeño era ideal para todo, pero ahora ya cuando salimos se revuelve y se retuerce si lo llevo así porque quiere ver qué pasa detrás de él. Sin embargo, todavía la uso cuando vamos en el transporte público o cuando tengo que "platicar" con él, como en la fila del banco.
Notas:
1. Fíjense cómo la mamá de este video ajusta bien el bolsillo desde que coloca por primera vez al bebé, de forma que puede soltarlo por completo para jalar los dos extremos sobre sus hombros y formar la cruz. Esto lo logra extendiendo bien el fular desde las corvas hasta las axilas del bebé y flexionándole las piernas para que suba las rodillas y quede en la posición de ranita. Así está ya bien sentado y no tiene que sostenerlo con las manos sino sólo conservar la tensión de la tela.
2. En todos los amarres con fular tejido es muy importante conservar una tensión uniforme en toda la tela. En el video la mamá primero ajusta el bolsillo tirando de ambos bordes en sus hombros: primero el de arriba, luego la parte de en medio, y luego el borde de abajo. Para esto, ayuda tener un fular que tenga los bordes de distinto color, para distinguir cuál estamos apretando, pero esto no es indispensable.
3. Siempre hay que tomarnos el tiempo para cuidar que la tela cruce pareja en nuestra espalda, sin torcerse ni hacerse bolas; esto ayudará a evitar puntos de presión incómodos y a distribuir correctamente el peso por toda la espalda.
4. El último pase de los extremos antes de anudar atrás va debajo de las piernas del bebé; observen que cuando ella rebota al niño por última vez para apretarlo las rodillas se levantan y el bebé ya queda bien sentado.
5. Los "rebotes" antes de anudar bien todo ayudan a que la tela quede bien tensa, lo cual mejora la comodidad, pues después de anudar todo amarre tiende a aflojarse un poco. El bebé debe quedarnos lo suficientemente cerca para besar su frente.
miércoles, 28 de julio de 2010
No lo hagas: El infame canguro
En los años 60 un sueco marchoso que también era nuevo papá emprendió a diseñar una serie de productos para mejorar la vida de padres y bebés, y creó el Baby Bjorn, uno de los diseños de portabebé más populares del mundo, al que aquí en México llamamos genéricamente "canguro".
Es verdaderamente un misterio por qué este diseño básico se popularizó tanto, puesto que no es cómodo ni saludable para el bebé ni para quien lo lleva. El bebé cuelga de la entrepierna dentro de un armazón que no le proporciona apoyo a las piernas ni al trasero, lo cual pone una presión excesiva y perjudicial sobre la pelvis y la espalda del bebé. Además, la posición extendida de las piernas no favorece el desarrollo correcto de la articulación de la cadera y puede ocasionar displasia. En breve, el niño va incomodísimo, ya que es el equivalente a viajar colgado de la ropa interior, en calzón chino.
La persona que lleva al bebé lleva un par de correas en los hombros que se sienten mas crueles a cada paso, puesto que a diferencia de un mei tai o una mochila ergonómica, el peso no se distribuye en forma uniforme entre la cintura, los hombros y la espalda. Esto tiene como resultado que a los diez minutos la persona ya pide clemencia y jura que el bebé ya está demasiado grande para cargarlo, ya que la espalda los viene matando.
Por último, este tipo de cargador permite llevar al bebé al frente, pero encarando hacia el exterior, la cual es una posición contraindicada por una serie de razones, de las cuales hablaré en otro post. En resumen, nadie gana, ni el bebé ni el portador (ni el fabricante de los canguros porque nadie ama su producto).
En lo personal, yo heredé un Snugli de mezclilla muy coqueto, el cual usé sólo una vez por quince minutos en los que tanto San como yo pujamos muy incómodos en un viaje al Woolworth's, y después lo arrumbé en el closet para no volver a usarlo. Y creo que lo mismo le pasa a la gente que veo con estos canguros por la calle, pues invariablemente siempre llevan al niño ya afuera, o lo llevan colgando de cualquier modo, o van sosteniendo al pequeño por debajo porque ya no pueden ni con su alma.
En contraste, un portabebé de tela (como los rebozos, fulares, mei tais, etc) carga al niño sentado sobre su trasero, con las piernitas abiertas y levantadas para abrazar el cuerpo del portador. También proporciona un apoyo adecuado a la espalda y el cuello, así como a la cabecita de los recién nacidos. En cuanto al peso, éste queda distribuido en forma uniforme entre los hombros, la espalda y el torso bajo del portador, aminorando asi la sensación de peso sin crear puntos de presión dolorosos, lo cual permite cargar al bebé por horas sin problemas.
Me parece muy irónico que en el país que es la cuna del rebozo, el incomodísimo canguro impere por una confusión de la mercadotecnia. También es una lástima. El rebozo es una forma mucho más económica, recomendable, cómoda y --en mi opinión- hermosa de llevar contigo a tu bebé.
viernes, 23 de julio de 2010
Siete ventajas de portar a mi bebé en un lugar como la Ciudad de México
-- Me subo directamente al taxi en vez de detener todo el tráfico sobre Cuauhtémoc en lo que extraigo a San de la carreola y la doblo como puedo bajo el aluvión de claxons.
-- En los edificios, no necesito esperar ocho vueltas a que se desocupe medio elevador para poder hacerle sitio a un carruaje, ya que el pasajero y yo ocupamos el espacio de una persona. Por la misma razón, ya no es impensable utilizar el metro o el autobús en vez de tomar el auto; es poco el espacio adicional que necesito (y no hay necesidad de trotar escaleras arriba y abajo con el bebé dentro de la carreola).
--En vez de hallarme atrapada detrás de un grupo de ocho señoras que acaban de salir muy lentamente del Sanborns, puedo rebasarlas a medio galope y dejarlas a todas atrás.
--Cuando llueve no necesito refugiarme bajo el toldo más cercano o buscar metros de plástico para cubrirme yo y la carreola, ¡simplemente abro mi paraguas y me apresuro!
--En mercados, tienditas apretadas y oxxos pequeñitos, paso por todos lados en vez de tener que dejar afuera la carreola o darle a todo el mundo en las espinillas mientras trato de maniobrar de reversa. Tampoco tengo que sentar a San en uno de esos horribles asientos de los carritos del Chedraui.
--Podemos llevarlo a desfiles, fiestas, ferias, etcétera donde hay mucha gente sin que se estrese ni yo tener que preocuparme porque lo besen, toquen, muerdan o me le echen ojo en su carreola.
jueves, 22 de julio de 2010
CargARTE en la Ciudad de México
Rumbo a la Semana Internacional del Porteo en Brazos del 6 al 10 de octubre de 2010, buscamos crear un grupo de mamás curiosas en el Distrito Federal, interesadas en aprender nuevas formas de llevar cerca a su bebé con conveniencia y sencillez, pero gran estilo: lo llamaremos babywearing.
Formemos un grupo para aprender, para comentar, para compartir con nuestros bebés y con otros padres con el mismo interés de aprender a llevar a nuestros hijos lo más cerca posible. No nos suscribiremos a ningún estilo de crianza específico, nuestro objetivo es integrar a todos los interesados para compartir conocimientos y aprender unos de otros.
Si te interesa formar parte, déjanos tu comentario en el libro de invitados incluyendo tu dirección de correo electrónico para ponernos en contacto. Como alternativa, envía tus datos (incluyendo edad de tu bebé o semanas de embarazo) a
cargarte@gmail.com.
¡Feliz paseo!
viernes, 16 de julio de 2010
Consideraciones de seguridad para el babywearing
Recuerda:
-- Siempre verifica la integridad de tu portabebé antes de usarlo. Los cargadores de calidad están diseñados para servir por muchos años (algunos incluso para heredarlos a generaciones futuras), pero igual haz de esto una costumbre para prevenir que llegue a ocurrir un accidente. Revisa el material, las costuras, las correas y/o los broches para detectar y reparar cualquier daño a tiempo.
-- Cuando colocas al bebé dentro del cargador, asegúrate que se encuentra en una posición que le permita respirar libremente. Esto quiere decir, cuida que la carita no quede pegada contra el cuerpo del portador, que ninguna parte del portabebé o ropa le cubran el rostro, la barbilla esté separada del pecho y el cuello quede extendido en una curva natural. Nunca hay que cubrir la cabeza o la cara del bebé para abrigarlo; esto ocasiona que vuelva a respirar el aire que queda encerrado y puede obstruir la oxigenación.
-- Comprueba continuamente que la posición del bebé sea correcta, utiliza espejos y otras superficies reflectoras (¡como los escaparates de las tiendas!) para ver que venga sentado como debe ser y que el cargador (en especial fulares y rebozos) sigue en una posición segura y correcta.
-- Al igual que durante el embarazo, cuando llevas a tu bebé cambia tu centro de gravedad; evita realizar actividades que incrementan el riesgo de sufrir una caída tales como patinar, trepar a los árboles, andar en bicicleta, etc. Tampoco es recomendable realizar actividades bruscas que puedan lastimar el cuello o la columna vertebral del bebé, tales como saltar en el trampolín, andar a caballo, correr, etc.
--Evita realizar tareas domésticas que pudieran implicar riesgos, como usar la estufa o el horno, usar artículos cortantes o herramientas pesadas. En general, si una actividad necesita que lleves prendas protectoras (tales como gafas, guantes, etc) NO debes realizarla con el bebé (como podar el pasto, pintar una habitación, hacer carpintería, etc).
--Evita tomar alimentos o bebidas calientes cuando lleves al bebé. Recuerda que a esas manitas les encanta explorar y si se puede, arrebatar lo que tenga mamá en las manos (o a la mano). ¡También recuerda lo fuertes que son!
- Cuidado con golpear la cabeza o cualquier parte del cuerpo del bebé al pasar por puertas y pasillos y en general por áreas estrechas, especialmente al principio. Te acostumbrarás en seguida a tus nuevas dimensiones incluyendo pasajero, pero al principio hay que concentrarse en el hecho que hay una personita pegada a nosotros.
-- Con bebés algo mayores, siempre debes estar consciente de lo que está dentro del rango de las manitas del bebé. Fíjate especialmente cuando llevas al bebé en la espalda, puede intentar alcanzar cosas que están fuera de tu campo de visión.
-- Los cargadores de tela no reemplazan el asiento para el auto. No son lo indicado para llevar a un bebé dentro de un automóvil o vehículo en movimiento; en caso de accidente, no proporcionan una protección adecuada.
-- Si bien hay algunos cargadores diseñados especialmente para el agua, para la hora del baño o la piscina, esto NO significa que es seguro nadar con ellos. Nunca intentes nadar con tu bebé dentro de un portabebé; en caso de abordar alguna embarcación, el bebé debe ir en brazos y llevar su propio dispositivo de flotación (es decir, un chaleco salvavidas).
-- Viste siempre al bebé (y vístete tú) apropiadamente para impedir tanto el enfriamiento como el sobrecalentamiento. Recuerda que al ir pegado a ti, el bebé adapta su temperatura a la tuya y entrarán en calor fácilmente, lo cual hay que tener en cuenta cuando el clima es cálido; de la misma forma cuando hace frío hay que recordar que piernitas, brazos y cabeza pueden enfriarse de más.
Al final del día, quien lleva al bebé debe realizar siempre una evaluación madura de los riesgos que presenta cada situación. Los portabebés tradicionales son muy seguros pero ninguno de ellos reemplaza el buen juicio de la persona que lo usa, quien debe involucrarse activamente en su papel como portador.
Los puntos anteriores no cubren todos los posibles riesgos ni están grabados en piedra; en muchas situaciones habrá que ejercer buen juicio y hacer lo mejor dadas las circunstancias; por ejemplo, obviamente no vamos a exigir que el bebé lleve un chaleco salvavidas en Xochimilco, ni es necesario sacar al bebé de su nidito en el fular; estamos todos de acuerdo que haría falta que nos cayera un meteoro encima para que se volteara una trajinera.
En última instancia siempre decide con sentido común y tus instintos como padre para evaluar correctamente la seguridad. Como dije antes, el porteo es una labor activa. Siempre debes estar atenta a lo que hace tu bebé, en todo momento. ¿Está dormido? ¿Mirando por encima de tu hombro? ¿Qué tal está respirando? ¿Se revuelve? ¿Dónde vienen sus brazos? No es posible simplemente amarrarse el niño al cuerpo y desentenderse.
Ahora a pasear con el bebé...
martes, 13 de julio de 2010
No lo hagas
domingo, 11 de julio de 2010
Cruz envolvente al frente con bolsillo por fuera con fular elástico para recién nacido
Lo más importante al colocarse el fular elástico antes de colocar al bebé dentro es colocarlo liso y bien pegado al cuerpo; como si fuera una camiseta. De esta forma el bebé queda bien apoyado y seguro cuando estiramos la tela para colocarlo adentro. En caso de realizar el amarre con un fular tejido para bebés mayores, es necesario realizar el amarre con el bebé ya adentro, como en este video.
miércoles, 7 de julio de 2010
Los beneficios del porteo o babywearing
Me gusta este artículo sobre los efectos del porteo o babywearing del sitio español Mi Saquito Mágico. Me gusta cómo habla de la condición de prematuridad en los bebés humanos. Ésta es una de las principales razones por las que me suena lógica la idea de portar al bebé; si consideramos la gestación humana parte interna y parte externa; nueve meses dentro del útero, y luego al menos nueve más en brazos de su madre, desde donde contempla su nuevo mundo, se acostumbra a él y vive todas estas nuevas experiencias desde esa sólida posición de seguridad.
Encuentra el artículo original aquí.
Beneficios del porteo
El uso del fular portabebé se inicia en los años 70 en Alemania, donde hoy hay una cierta tendencia a denominarlo el Neoporteo Africano, sin embargo su uso se extiende por todo el globo. Su extensión se favorece además por la aparición en Colombia y posteriormente en muchos países del cada vez más conocido Método Canguro para prematuros que hoy por hoy se propaga igualmente en nuestros hospitales y maternidades españolas en mayor o menor medida. Sin embargo el método canguro no sólo es bueno para los bebés prematuros, sino para todos los bebes.
La especie humana cuenta con una característica biológica que lo distingue de otros mamíferos: la condición de prematuridad. El bebé no es capaz de valerse por sí mismo, tiene la necesidad de los cuidados de un adulto para sobrevivir.
Esta prematuridad en el momento del nacimiento se ve prolongada durante el primer año de vida aproximadamente, y es la condición necesaria para el desarrollo de nuestro neo-cortex (estructura cerebral que permite el desarrollo de funciones intelectuales).
Una de las características más destacadas de la prematuridad del bebé es el escaso desarrollo de sus sentidos, el bebé cuando nace no ve, y va adquiriendo poco a poco su visión; el gusto, el oído y el olfato no están tampoco lo suficientemente desarrollados tras el nacimiento. Sin embargo, es el sentido del tacto el único plenamente desarrollado. Para el bebé el tacto, el contacto, es su verdadero único sentido completamente desarrollado.
Satisfacer las necesidades de contacto permite al bebé superar esta profunda vulnerabilidad física y emocional. Para el bebé las ventajas de ser cargados por sus mamas o papas, son múltiples:
-- Sensación de seguridad, la protección que siente el bebé por la cercanía del portador se traduce también en menos llanto.
--Bienestar y confort. Ayuda a regular su temperatura, tanto si necesita calor, como fresco el calor del porteador ayuda al metabolismo del bebé a presentar menos cólicos y una mayor armonía y bienestar en el ritmo del sistema respiratorio.
--Desarrollo físico: Llevar al bebé en una posición adecuada facilita que tanto sus caderas como su espalda se desarrollen correctamente.
--Integrados en la vida diaria. El contacto con el ambiente familiar desde una posición segura les ayuda a conocer el medio en el que posteriormente estarán inmersos.
--Estimulación temprana. El contacto sobre la piel y el balanceo al que ya están acostumbrados desde el vientre materno les ayuda a descubrir su alrededor desde un refugio seguro.
--Mejor cuidado. El llanto no pasa desapercibido y permite a los padres reaccionar enseguida al hambre, la sed, un pañal sucio, además de estimular la producción de leche materna. Menos problemas de salud.
--Cólicos del lactante. El masaje de contacto y la deambulación favorecen la expulsión de gases y ayudan al bebé cuyo sistema digestivo aún es inmaduro a estimular el mismo de manera positiva.
--Seguridad. El niño no está solo y corre menos riesgo de accidentes por falta de vigilancia.
Para los papás y mamás no hay menos ventajas, además no existe un tiempo limitado diario, si ambos están a gusto puedes decidir usarlo solamente en casa o salir a la calle cuando quieras...
--Favorece la estrecha relación. Entre el bebé y el porteador se fortalecen los vínculos afectivos y se reestablecen en caso de separación tras el parto. Además los dos primeros años de vida son fundamentales en la vida afectiva del bebé y su relación con sus pares es la base para el resto de su vida. Desarrolla el instinto
--Aumento de autoestima. Favorece el conocimiento del bebé y la identificación temprana de las señales que benefician el cubrir sus necesidades ayudando a los papás y mamás a aumentar su autoestima como progenitores seguros con experiencias positivas y satisfactorias.
--Autonomía de la madre. El bebé no paraliza su vida, lo integra en ella. También se evitan los procesos de depresión post-parto.
--Favorece el establecimiento de la lactancia materna, pues se estimula la producción de oxitocina, hormona del amor.
--Permite atender a hijos mayores e incluso atender muchas tareas tanto dentro como fuera del hogar.
--Movilidad. Tanto en el medio rural como en el medio urbano facilita la movilidad allí donde el carrito no puede llegar.
--Integración del papá. En el binomio madre-hijo a veces es difícil para el papá encontrar su lugar, el porteo favorece la identificación temprana de las señales del bebé, así como el sentir que colabora junto con la mamá de una manera muy importante en los primeros meses de vida de su hijo.
lunes, 28 de junio de 2010
¿Por qué cargARTE?
Yo elegí cargarte porque desde el principio a mí me pareció lo más natural. Eres mi bebé, me necesitas para todo, no sólo para comer sino para darte calor, para lavarte o moverte cuando estás incómodo, para ver, oír, sentir lo que pasa a tu alrededor. Por supuesto que tengo que llevarte conmigo tanto tiempo como pueda, si no ¿cómo ha de ser? Mi rudimentario instinto de madre no me permite otra cosa.
Claro que es muy útil tener una sillita donde dejarte por corto rato, un tapetito de juegos para que te estires y te retuerzas, un columpio que te recite poesía; pero desde que estaba embarazada ya me parecía que con todo y estas ayudas iba a pasar mucho tiempo contigo en brazos. Que tenía que diseñar un modo para que pudiera siempre llevarte conmigo, cargarte, sin que ninguno de los dos se lastime ni se canse, y descubrí que existe un mundo enorme, una inmensa tradición, toda una cultura ancestral de mujeres que han debido ingeniar algún sistema para llevar a su cariñito con ellas en sus actividades diarias.
En nuestra cultura las mujeres usan rebozo, pero en todos los países, culturas, y lugares del mundo, las madres desarrollaron algo parecido. Un simple trozo de tela que se utiliza en distintas formas para envolver al niño y cargarlo en la espalda, en la cadera, o al frente. Con el tiempo han evolucionado y han adoptado diversas formas, pero ésta es la esencia; el uso de un método sencillo para resolver una necesidad perentoria y universal.
Conforme más he aprendido de esta tradición, más me convenzo de que es todo un arte; es un concepto sencillo pero se ha diversificado en un millar de matices y detalles, distintos tejidos, métodos, usanzas y costumbres. Aprenderlo es apasionante, pero lo más maravilloso ha sido disfrutar sus beneficios, puesto que ha hecho que cargarte día ha día para mí sea natural, como lo es darte mi leche, arrullarte por la noche, o sonreír cuando tú me sonríes.
Cargarte es hermoso porque compartimos tanto. Cubrimos kilómetros juntos, te muestro los pájaros, llevamos sombrero y luego paraguas, por ratos miras por encima de mi hombro y con frecuencia duermes, juegas con mi cadena o coqueteas con la chica a mi lado en el metro. Te puedo llevar contra mi pecho y jugar al mismo tiempo contigo mientras esperamos en la fila del banco. A veces me siento como un fenómeno de dos cabezas que ronda la Ciudad de México, y me imagino que veo el mundo por tus ojos. A veces no es tan difícil cuando veo casi todas tus reacciones, porque te tengo a la distancia de un beso.
He empezado este blog porque me gustaría compartir lo que he aprendido contigo. Creo que esta ciudad adora a sus bebés y le encanta cargarlos pero tal vez hemos olvidado un poco sobre este antiguo arte del rebozo, quizás por considerarlo anticuado, pero hoy en día existen muchas opciones aparte del típico y podemos aprender juntos. Las recompensas sin infinitas.
Por todo esto quiero cargarte, y todos los días te doy las gracias por ir conmigo. Te amo, pequeño.
Tu mamá Gaby, Gaviota, Gavilán, Gaba, Gabichi, Momichi.
Si llegaste a mi blog por interés en el tema, por recomendación, o sólo por casualidad, gracias por leer y ¡bienvenidos! En este espacio pienso incluir descripciones básicas de cargadores y posiciones, videos, artículos, y otros materiales y jolgorio mental que me lleguen durante mi aprendizaje. Por favor dejen sus comentarios, preguntas, sugerencias o quejas, ¡se vale!