-La clave. Cuando aprendemos a llevar al bebé a la espalda, es importante recordar que también para el nene se trata de algo nuevo. Antes de aprender que ir en la espalda de mamá es algo súper divertido y cómodo, algunos bebés se retuercen, se ponen tiesos, enchuecan las piernas, algunos lloran a mares y protestan como si fuera el fin del mundo, y hasta hay el que trata de saltar como pez; así que mi primera recomendación es, mucha PACIENCIA.
-El momento. Por la razón anterior, el primer paso para practicar es siempre buscar un momento en que el niño esté tranquilo, contento, alimentado, descansado y limpio. Mamá también tiene que estar calmada, sin prisas y de buenas, porque ésta es una tarea de prueba y PRÁCTICA; habrá veces en que no tengamos éxito y no nos debemos de frustrar ni enojar.
-La seguridad. La práctica traerá la certeza y la confianza, pero obviamente esto no lo sentimos al principio. Con la técnica correcta, es muy seguro portear al bebé en la espalda, pero para practicar hay que tomar precauciones con el fin de no llevarnos un susto. Resulta útil contar con otra persona que nos ayude a vigilar que el bebé esté seguro e intervenga en caso de ser necesario, pero en lo personal yo prefiero aprender sin depender de otra persona. Se puede practicar de rodillas sobre la cama o una colchoneta en el piso, o sobre un sofá. Hay que partir de la premisa que el niño no tiene por qué caerse, si seguimos la técnica en forma concentrada.
-La posición. Es importante recordar mantener la espalda inclinada, como si fuéramos una mesa; de esta manera, es difícil que el bebé caiga o resbale. De la misma forma, hasta que el momito está firmemente sentado en un bolsillo de tela, es necesario tener un mano todo el tiempo bajo su trasero. Como alternativa, si alzamos los brazos en la posición de la fotografía mientras subimos y ajustamos el rebozo o mei tai, estos forman también una barrera efectiva que impiden que el bebé pueda rodar o caer (siempre y cuando conservemos la inclinación de la espalda).
La posición en triángulo de los brazos protege al bebé de una caída.
-La tensión. Tanto al momento de amarrar, como cuando ya está hecho el nudo, la tensión de la tela es súper importante. Mientras amarramos, es la tensión la que va a crear seguridad cuando afirmamos el borde superior alrededor del niño, para después apretar gradualmente el asiento que forma el borde inferior. Es de vital importancia que este borde quede correctamente colocado bien abajo las pompas del bebé (incluso podemos darle toda la vuelta y remeterla en los pantaloncitos del crío por enfrente), bajo los muslos y hasta las corvas. Una vez acomodado, yo me enderezo un poco antes de continuar para que el peso del niño se vaya al asiento y las rodillas suban para lograr la posición correcta.
-El método: Un video con algunas técnicas para trepar al momín a la espalda; el subtitulaje es mío. Algunos instructivos recomiendan comenzar con el niño sentado o acostado en una silla con el fular o mei tai sobre los hombros, ¡pero a mí me da miedo que el chavito se voltee antes de que me lo amarre! Prefiero aventármelo encima y listo. De nuevo, la seguridad y la confianza son la clave.
[no funcionó el subtitulaje. :( Lo arreglaré en cuanto pueda, pero mientras tanto creo que el video es lo bastante claro para dar una idea.]
-El ardid: En mi caso, debo buscar un modo de entretener a San, porque si no le da por intentar hacerme trizas las orejas. Sus dulces manitas son como garras de tigre y prefiero estar lista y darle un muñequito (blandito por si le da por martillarme con él la cabeza), o me pongo un collar resistente y llamativo, o pongo Nick Jr y dejo que se embobe con Dora la Exploradora mientras yo resollo y envuelvo. También funciona tener un espejo para hacerle carantoñas, cantar con voz de Pato Donald su canción favorita, o darle mis largas trenzas para que me las arranque lentamente. En fin, hay que ser entretenida porque si no el crío se harta.
Definitivamente me gusta tu blog y te agradezco todo lo que aquí nos compartes.
ResponderEliminarGracias :D
Muchas gracias a ti por tus comentarios, por leer mi blog y por participar. Las esperaremos en las reuniones a ti y a Constanza en cuanto nos quieran acompañar. :) Suerte!
ResponderEliminarhola, oye mi bb tiene cuatro meses y me da miedo lastimarle la cadera al abrirle las piernas para ponermelo con el mei tai o el rebozo o el fular o cualquiera de esas cosas, será bueno? el llora mucho cuando intento ponermelo con rebozo
ResponderEliminarhola, gracias por tu comentario.
ResponderEliminarlos bebés de tres a seis meses presentan un reto porque son ya muy grandes para traerlos en posición de cuna, pero aún no sostienen bien la cabeza para llevarlos fácilmente a la cadera o a la espalda (aunque hay soluciones para todo, es cuestión de practicar).
por ejemplo, si te parece que al bebé le es incómodo abrir tanto las piernitas, puedes envolverlo con las piernas adentro (pasar el fular o el mei tai por debajo de los pies), o envolverlo con una pierna adentro y otra afuera para no forzar tanto la posición.
también trata de considerar por qué llora el bebé. tal vez no está acostumbrado y como es algo nuevo lo rechaza. tal vez no está familiarizado con la posición y siente que no se puede acomodar. o tal vez siente tu propia incomodidad y la refleja.
en todo caso, sigue practicando, intenta diferentes cosas, y disfrútalo! en todo caso pronto crecerá y tendrás otras opciones a tu disposición.
un saludo.
Jejeje Gaby, me hizo mucha gracia tu último comentario "el ardid", ¡tan cierto! Yo ahí voy con Chris, la verdad es que le he flojeado mucho... mis llantitas son testigo... y la caminata del próximo domingo me servirá mucho, ¡si la aguanto! jajaja Un beso a tí y a San.
ResponderEliminarOlvidé decir que en lo que creo que debo poner más atención es en la tela bajo las pompas porque al ajustar el fular, tiende a reducirse... mmm... Quizá sea que me enderezo antes de tiempo.
ResponderEliminarla clave es asegurarte que hay *mucha* tela remetida debajo de las pompas y entre las rodillas. No tiene que estar apretadísimo, recuerda que hay que dejar espacio para que se forme una bolsita, pero sí hay que recoger bien las tiras del fular sobre tus hombros para que cuando te endereces, no se bajen las rodillas. saludos Marisela nos vemos el dominguito!
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