No lo cargues tanto porque se embracila, no dejes que duerma en brazos porque luego ya no quiere estar en su cuna, no respondas de inmediato a sus lloros porque te toma la medida, no le des de comer si no le toca porque se malacostumbra... Todas ellas ideas bien intencionadas que escuché cuando embarazada, pero siempre me parecieron un intento mal encaminado para lograr que los bebés desarrollen una conciencia individual en un momento de sus vidas cuando simplemente, carecen de esta capacidad. ¿Cómo puede uno contemplar que un bebé que no come ni se mueve por sí mismo, tenga la capacidad de vérselas solo y desarrollar un sentido de su propia independencia? Simplemente, no suena natural.
Me gusta este artículo sobre los efectos del porteo o babywearing del sitio español Mi Saquito Mágico. Me gusta cómo habla de la condición de prematuridad en los bebés humanos. Ésta es una de las principales razones por las que me suena lógica la idea de portar al bebé; si consideramos la gestación humana parte interna y parte externa; nueve meses dentro del útero, y luego al menos nueve más en brazos de su madre, desde donde contempla su nuevo mundo, se acostumbra a él y vive todas estas nuevas experiencias desde esa sólida posición de seguridad.
Encuentra el artículo original aquí.
Beneficios del porteo
El uso del fular portabebé se inicia en los años 70 en Alemania, donde hoy hay una cierta tendencia a denominarlo el Neoporteo Africano, sin embargo su uso se extiende por todo el globo. Su extensión se favorece además por la aparición en Colombia y posteriormente en muchos países del cada vez más conocido Método Canguro para prematuros que hoy por hoy se propaga igualmente en nuestros hospitales y maternidades españolas en mayor o menor medida. Sin embargo el método canguro no sólo es bueno para los bebés prematuros, sino para todos los bebes.
La especie humana cuenta con una característica biológica que lo distingue de otros mamíferos: la condición de prematuridad. El bebé no es capaz de valerse por sí mismo, tiene la necesidad de los cuidados de un adulto para sobrevivir.
Esta prematuridad en el momento del nacimiento se ve prolongada durante el primer año de vida aproximadamente, y es la condición necesaria para el desarrollo de nuestro neo-cortex (estructura cerebral que permite el desarrollo de funciones intelectuales).
Una de las características más destacadas de la prematuridad del bebé es el escaso desarrollo de sus sentidos, el bebé cuando nace no ve, y va adquiriendo poco a poco su visión; el gusto, el oído y el olfato no están tampoco lo suficientemente desarrollados tras el nacimiento. Sin embargo, es el sentido del tacto el único plenamente desarrollado. Para el bebé el tacto, el contacto, es su verdadero único sentido completamente desarrollado.
Satisfacer las necesidades de contacto permite al bebé superar esta profunda vulnerabilidad física y emocional. Para el bebé las ventajas de ser cargados por sus mamas o papas, son múltiples:
-- Sensación de seguridad, la protección que siente el bebé por la cercanía del portador se traduce también en menos llanto.
--Bienestar y confort. Ayuda a regular su temperatura, tanto si necesita calor, como fresco el calor del porteador ayuda al metabolismo del bebé a presentar menos cólicos y una mayor armonía y bienestar en el ritmo del sistema respiratorio.
--Desarrollo físico: Llevar al bebé en una posición adecuada facilita que tanto sus caderas como su espalda se desarrollen correctamente.
--Integrados en la vida diaria. El contacto con el ambiente familiar desde una posición segura les ayuda a conocer el medio en el que posteriormente estarán inmersos.
--Estimulación temprana. El contacto sobre la piel y el balanceo al que ya están acostumbrados desde el vientre materno les ayuda a descubrir su alrededor desde un refugio seguro.
--Mejor cuidado. El llanto no pasa desapercibido y permite a los padres reaccionar enseguida al hambre, la sed, un pañal sucio, además de estimular la producción de leche materna. Menos problemas de salud.
--Cólicos del lactante. El masaje de contacto y la deambulación favorecen la expulsión de gases y ayudan al bebé cuyo sistema digestivo aún es inmaduro a estimular el mismo de manera positiva.
--Seguridad. El niño no está solo y corre menos riesgo de accidentes por falta de vigilancia.
Para los papás y mamás no hay menos ventajas, además no existe un tiempo limitado diario, si ambos están a gusto puedes decidir usarlo solamente en casa o salir a la calle cuando quieras...
--Favorece la estrecha relación. Entre el bebé y el porteador se fortalecen los vínculos afectivos y se reestablecen en caso de separación tras el parto. Además los dos primeros años de vida son fundamentales en la vida afectiva del bebé y su relación con sus pares es la base para el resto de su vida. Desarrolla el instinto
--Aumento de autoestima. Favorece el conocimiento del bebé y la identificación temprana de las señales que benefician el cubrir sus necesidades ayudando a los papás y mamás a aumentar su autoestima como progenitores seguros con experiencias positivas y satisfactorias.
--Autonomía de la madre. El bebé no paraliza su vida, lo integra en ella. También se evitan los procesos de depresión post-parto.
--Favorece el establecimiento de la lactancia materna, pues se estimula la producción de oxitocina, hormona del amor.
--Permite atender a hijos mayores e incluso atender muchas tareas tanto dentro como fuera del hogar.
--Movilidad. Tanto en el medio rural como en el medio urbano facilita la movilidad allí donde el carrito no puede llegar.
--Integración del papá. En el binomio madre-hijo a veces es difícil para el papá encontrar su lugar, el porteo favorece la identificación temprana de las señales del bebé, así como el sentir que colabora junto con la mamá de una manera muy importante en los primeros meses de vida de su hijo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario